Si bien, lo común es únicamente pensar tanto en la contaminación generada por las empresas como en el gas que emana de los tubos de escape de los vehículos, lo cierto es que el modo de consumir moda que se mantiene aún en la actualidad, en realidad supone un enorme coste para el ecosistema.
Actualmente continuamos comprando prendas de vestir, calzado e incluso complementos de forma impulsiva y en numerosas ocasiones, suelen terminar olvidados en algún rincón del armario, o hacen que dejemos otras prendas a un lado y no la usemos más.
Y si bien es normal pensar únicamente en el precio que pudiera tener dicha ropa, lo cierto es que es igualmente preciso tomar consciencia sobre el gasto ecológico que supone su elaboración.
Y es que las fibras sintéticas, contrario a lo que ocurre en el caso de las fibras usadas en la ropa ecológica que se obtienen de materiales naturales, suelen ser obtenidas de materias primas.
Por ejemplo, productos químicos y/o incluso petróleo, lo que quiere decir que las fibras sintéticas utilizadas en la fabricación de la ropa convencional, se encuentran elaboradas con materiales sumamente contaminantes y perjudiciales, no solo para el medio ambiente, sino también para los seres humanos.
Prendas de vestir orgánica
La ropa ecológica o moda sostenible, consiste justamente en la confección de prendas de vestir orgánicas.
Dicho de otro modo, elaboradas a partir de tejidos los cuales, desde la plantación hasta la fabricación de sus fibras, no solo se encuentran completamente libres de productos químicos, sino que además ayudan a cuidar el ecosistema.
Esto se debe a que este tipo de tejidos además de ahorrar energía y no contaminar, también reduce la cantidad de residuos generados por los procesos de fabricación.
Además, cabe mencionar que suponen una clase de tejido que esta por completo libre de pesticidas y fertilizantes.
Y aunque por lo general se usa algodón orgánico como materia prima, en realidad es igualmente posible encontrar ropa confeccionada con lino, bambú y/o lanza.
Además, hay que destacar que la ropa sostenible tiene un largo tiempo de vida útil, superando el tiempo que suelen durar las prendas de vestir normales.
Las prendas confeccionadas con cáñamo, por ejemplo, podrían tener una duración de varias décadas.
¿Cuáles son las diferencias que existen entre ambos tipos de ropa?
Hasta no hace mucho tiempo, numerosas personas deseaban poder adquirir y utilizar ropa sostenible.
Sin embargo y debido a sus altos precios para muchos no era posible.
No obstante, tanto el incremento de competencia como la optimización de las prácticas sostenibles y amigables con el ecosistema, han permitido un considerable abaratamiento de dichas prendas, el cual, en muchos casos, suele igualarse a los precios de la ropa convencional.
Así, actualmente es posible encontrar ropa ecológica por precios bastante razonables y a la vez se puede tener la certeza de estar ayudando en el cuidado del medio ambiente, al igual que apoyando la creación de un mejor mundo para las generaciones futuras.
De manera que cuando de precio se trata, se puede decir que debido a que con el paso del tiempo, vestir de manera sostenible ha logrado convertirse en una acción más normalizada para la sociedad.
Estas prendas y las tradicionales suelen tener un coste similar, razón por la cual su adquisición ya no supone una gran inversión.
De hecho, por regla general, lo normal es que la mayor parte de la ropa ecológica sea ligeramente más económica, de manera que casi sin percibirlo permite ahorrar dinero poco a poco a través de su compra.
Pero eso no es todo, ya que normalmente posee una mayor resistencia y en consecuencia, es más duradera.
De igual modo, entre la ropa sostenible y la normal suelen existir otras diferencias además de su precio, por ejemplo, las siguientes:
Calidad superior
Al contrario del algodón tradicional, el orgánico suele caracterizarse por ser cultivado y procesado de cierto modo que le permite retener su cera natural y en consecuencia, también su suavidad, peso y brillo particular.
De manera que entre las características principales que poseen las prendas de vestir sostenibles, al igual que una de sus mayores diferencias con la ropa normal, consiste justamente en su nivel de calidad.
El mismo se encuentra determinado por no someterse a los tratamientos de químicos, blanqueo, desgrasado y teñido que suele sufrir la ropa convencional.
Disminución de productos tóxicos y alérgenos
La ropa sostenible destaca por disminuir y/o evitar el uso de pesticidas y otros tipos de productos químicos, los cuales podrían llegar a causar reacciones alérgicas a los usuarios finales.
De igual manera, las fibras orgánicas se caracterizan tanto por ser hipo-alergénicas, como por estar libres de todo tipo de contaminantes y/o químicos.
Apoyo a principios ambientales
El proceso de crecimiento que atraviesan los materiales para fabricar prendas de vestir ecológicas, destaca por no ser tóxico, de manera que el mismo no resulta nocivo para los trabajadores y tampoco para los locales.
Al contrario, el proceso de crecimiento que se lleva a cabo para obtener algodón convencional, supone la aplicación de una enorme cantidad de químicos, causando en consecuencia, un ambiente laboral contaminante e inseguro.
Motivos por los cuales conviene adquirir ropa ecológica
Hay numerosos motivos por los cuales resulta considerablemente más beneficioso adquirir ropa sostenible, por ejemplo, hacer frente al cambio climático, etc., otros son los mencionados a continuación:
Acabar con la caducidad de las prendas de vestir
Apostar por ropa ecológica, resulta muy conveniente no sólo debido a sus materiales orgánicos, sino también por encontrarse diseñada especialmente para ofrecer una mayor duración en comparación con las prendas tradicionales.
El continuo cambio de ropa en las diversas temporadas del año, supone un impacto elevado y negativo sobre el medio ambiente. Sin embargo, con la ropa ecológica esto cambia.
Ahorrar recursos
Toda prenda que se quiera confeccionar requiere una enorme cantidad de agua. No obstante, el proceso de elaboración de la ropa sostenible supone una considerable disminución en el consumo de agua y demás recursos.