En 2009, la industria del cuero había abandonado prácticamente los Países Bajos en favor de los países con salarios más reducidos. Hemos devuelto esta industria a nuestro país de origen. Gracias al desarrollo de un producto y un proceso de producción radicalmente diferentes, las carteras se fabrican a gran escala de nuevo en los Países Bajos. De manera más eficiente y limpia que nunca y en cantidades jamás vistas en este pequeño país.
Por consiguiente, una cooperación estrecha entre nuestros cincuenta proveedores es muy importante, desde el taller de costura en Vlaardingen hasta la empresa de emprendimiento social en Leiden. Con una fabricación en condiciones favorables y con el debido cuidado por el medioambiente, hemos creado hasta la fecha más de doscientos puestos de trabajo en los Países Bajos.
